miércoles, 26 de junio de 2013

Cuando llorar ya no basta, se podrían llegar a buscar maneras para sanar el dolor emocional, debido a esto, se puede caer en las autolesiones que son peligrosas y dañinas para el cuerpo y la mente. Por lo tanto, se debe hacer uso de métodos que sean sanos para la salud física y psicológica.

El siguiente testimonio fue enviado por Maya quién quiso que compartiéramos su historia con ustedes. Todo empezó una noche cuando sentía que tenía que expresar el vacío emocional que había en su interior. Ella percibía que sus padres no la comprendían y que la vigilaban mucho, sentía que no podía más, que iba a explotar luego de muchas represiones y sentía miedo por esto. Por consiguiente, comenzó a llorar en su cuarto donde nadie la viera ni escuchara, sudaba, sentía que su corazón se aceleraba y empezó a hacerse cortes en sus brazos. Por momentos, Maya no era consciente de lo que estaba haciendo, únicamente llevaba a cabo el acto compulsivo. Al final, cuando pensaba en lo que había hecho, la culpa surgía en ella, sentía tristeza, rabia y dolor. Sin embargo, a estas emociones negativas se le antecedían un alivio efímero que la adentraba en un círculo vicioso.

Pasaron días en los cuales todo acontecimiento que le generara angustia como: estrés por un trabajo de la Universidad, dificultades familiares, soledad, aburrimiento, percepción de ella misma relacionada con baja autoestima y creencia de no merecer el apoyo y cariño de sus amigos, le traían ideas de hacerse daño para luchar contra su dolor emocional a través del físico. Empezó a usar esta salida para sobrevivir, no buscaba la muerte sino continuar viva. Aunque, no se estaba dando cuenta que los cortes se volvían repetitivos, así como una adicción, y de los brazos había pasado a su abdomen.

Maya, nos cuenta que llegó al punto de autolesionarse por el hecho de estar aburrida y no saber qué hacer con su vida.

Un día decidió buscar ayuda, le contó a unos amigos cercanos, sintiendo su amor, apoyo y comprensión. Además dio el paso de buscar terapia psicológica y a partir del momento en el cual habló, contó lo que le pasaba, lo que estaba haciendo con ella misma y dejó a un lado el miedo al rechazo, empezó a encontrar una luz en la oscuridad. Poco a poco con ayuda de la terapia fue contando lo que la angustiaba y sus miedos, comenzó a sentir un acompañamiento y empatía. Al principio, no fue tan sencillo porque empezó el proceso de encontrar la verdadera causa de su dolor emocional y eran muchas emociones encontradas pero al ir encontrando herramientas y métodos sanos para expresar sus emociones y decir las cosas, las autolesiones fueron disminuyendo, ya no eran repetitivas. Ya hace un mes no se hace cortes y cada día se levanta con ganas de salir adelante, aunque no es sencillo, busca dar lo mejor de ella, un día a la vez, puesto que en su presente va construyendo su futuro.

No hay que tener miedo de buscar ayuda, hay que hablar y compartir con personas de confianza lo que pasa, lo que sientes, ir a terapia es fundamental y aferrarse a lo bueno y sano de la vida.


martes, 18 de junio de 2013

María Antonella Mirabelli padecía anorexia nerviosa murió el viernes pasado 14 de junio, en Entre Ríos Argentina. Tenia 19 Años,  un juez obligo  sus padres a internarla en un hospital, pero su madre aduciendo motivos religiosos la saco del lugar donde la estaban tratando.


Luego de discusiones y agresiones contra los trabajadores del hospital, argumentando que tenían "comunicación directa con Dios",  le negaron el tratamiento que requería. 

Algunas semanas más tarde, otro oficio obligó a internar a la chica para someterla a un tratamiento en el hospital de salud mental  pero Antonella se fugó del establecimiento con la ayuda de su madre. 


"Hasta el último instante de su vida teníamos la fe de que ella sería restaurada, como en otras circunstancias el Señor la había librado de esquizofrenia y trombosis. Pero la voluntad del Señor no fue la del anhelo de nuestro corazón sino que ella tenía que partir", añadió su madre


Increíble que pasen cosas como esta, inaudito, doloroso e impensable! No son palabras de Dios: ayúdate que yo te ayudare?


sábado, 15 de junio de 2013


Respecto a las autolesiones, quisimos ahondar en qué tanto se relaciona este tipo de comportamientos con los desórdenes alimenticios y hemos buscado algunos artículos científicos sobre esta relación y quisimos mostrarles un poco lo que encontramos sobre el tema en la literatura blanca.

Sin tener que irnos muy lejos, en Colombia, en la ciudad de Bogotá, Rodríguez y Guerrero (2005) hallaron que en un programa de pacientes con desórdenes alimenticios no-internas, que 82 de las 362 mujeres, es decir, el 22.6% de las participantes del programa presentaban mutilaciones, quemaduras o cortaduras inflingidas por ellas mismas.

Sansone y Levitt (2002) hacen una revisión de la literatura científica disponible sobre la posible relación entre desórdenes alimenticios y comportamientos autolesivos, encontrando así que estudios con muestras grandes reportan una prevalencia de este tipo de comportamientos en un 23% de las pacientes con Bulimia Nervosa, de un 54% en pacientes bulímicas con problemas de abuso de alcohol y un 16% en pacientes anoréxicas.

Peebles, Wilson y Lock (2011) encontraron, en una muestra de pacientes con desórdenes alimenticios de 1432, que el 40.8% de estas pacientes habían cometido actos autolesivos, sin contar aquellos pacientes a los que no se les indagaba por comportamientos autolesivos al momento del registro en el centro de investigación en California.

Por otro lado, Stein, Lilenfeld, Wildman, Marcus (2004) hallaron que el 32% de los pacientes externos con desórdenes de tipo alimenticio del centro clínico de investigaciones de la Universidad de Pittsburgh, han tenido algún tipo de comportamiento autolesivo o cercano al suicidios o ambos tipos de comportamientos presentes al tiempo.

Por su parte, otro grupo de investigadores, esta vez italianos, encontró en un grupo de 95 pacientes que los comportamientos autolesivos se asocian con las pacientes que sufren de atracones de comida. (Favaro, Santonastaso, Monteleone, Bellodi, Mauri, Rotondo, Ezregovesi & Maj, 2008)

Es claro que a pesar de que no se tienen datos globales de la prevalencia de comportamientos autolesivos en pacientes con desórdenes alimenticios, a partir de los estudios anteriormente citados se puede decir que las autolesiones y los desórdenes alimenticios guardan alguna relación, sea cual sea el grado de esta relación, es una combinación peligrosa que aún debe ser dilucidada.
¡A tener cuidado, comer saludable y amarnos tal y cómo somos!

REFERENCIAS
Favaro, A., Santonastaso, P., Monteleone, P., Bellodi, L., Mauri,M., Rotondo, A., Ezregovesi, S. & Maj, M. (2008) Self-injurious behavior and attempted suicide in purging bulimia nervosa: Associations with psychiatric comorbidity. Journal of Affective Disorders 105 pp. 285-289
Peebles, R., Wilson, J. & Lock, J. (2011) Self-Injury in Adolescents With Eating Disorders: Correlates and Provider Bias. Journal of Adolescent Health 48 pp. 310-313
Rodríguez, M. & Guerrero, E. (2005) Frecuencia y fenomenología de lesiones autoinflingidas en mujeres colombianas con trastornos del comportamiento alimentario. Revista Colombiana de Psiquiatría 19 (3) pp. 343-354
Sansone, R. A. & Levitt, J. (2002) Self-Harm Behaviors Among Those with Eating Disorders: An Overview. Eating Disorders 10 pp. 205-213
Stein, D., Lilenfeld, L., Wildman, P. & Marcus, M. (2004) Attempted Suicide and Self-Injury in Patients Diagnosed with Eating Disorders. Comprehensive Psychiatry 45 (6) pp. 447-451

martes, 11 de junio de 2013

El acto de hacerse daño a uno mismo como respuesta a una emocionalidad negativa representada por depresión, ansiedad, rabia e incluso culpa va ligado a diferentes explicaciones tales como biológicas y psicológicas.


Entre las psicológicas se encuentran problemas y discusiones familiares, humillación, vergüenza, irritabilidad, decepción, entre otras. Con respecto al aspecto biológico, el cual se abordará en este artículo, se ha encontrado según Scilletta (2012) que la realización de cortes en la piel produce la liberación de endorfinas, las cuales son sustancias químicas que el propio organismo produce. Estas son efectivas para disminuir el estrés, generando calma, promoviendo un estado de bienestar y principalmente disminuyendo el dolor. Por lo tanto, el acto de llevarse a cabo cortes de manera repetitiva en la piel produce la liberación de las endorfinas que viajan por el torrente sanguíneo porque el organismo necesita de algo que lo ayude a combatir y luchar contra el dolor ocasionado por los cortes. Debido, a la sensación de alivio momentáneo mientras dura el efecto producida por las endorfinas es que se podría decir a nivel biológico, que las autolesiones se realizan de manera repetitiva y las personas se van haciendo adictos sus propias endorfinas. Estas sustancias químicas poseen entre sus funciones generar bienestar pero en el caso de los cortes provocados por uno mismo las endorfinas son peligrosas y dañinas porque pueden ser la base de un círculo vicioso difícil de salir.


Este factor de riesgo biológico entrelazado con los psicológicos, familiares y sociales pueden ser desencadenantes de las autolesiones siendo los cortes la herida autoinfligida más común cuyo objetivo no es el suicidio. Es una manera perjudicial para expresar el dolor emocional intenso. Es un alivio momentáneo de un dolor psicológico convertido en físico pero que sigue siendo interno y que se torna repetitivo. Por lo tanto, las personas que se provocan los cortes llegan a ser adictos a sus propias endorfinas, debido a esto, el acto de autolesionarse se vuelve repetitivo. Incluso, se puede presentar síndrome de abstinencia si no se cortan durante un lapso de tiempo.


REFERENCIA
Scilletta, D. (2012). Aplicación de un método de investigación sistemática al discurso de pacientes que se autoinfligen cortes en piel. Contrate entre los diferentes resultados obtenidos. Editado en Aproximación al análisis de datos cualitativos. Aplicación en la práctica investigativa. Editorial de la Universidad del Aconcagua, Tomo I, capítulo 10.


viernes, 7 de junio de 2013

“nadie llega a saber el dolor de un ser humano que necesita autolesionarse, es un dolor a solas”


La autolesión es uno de los impulsos emocionales más intensos y difíciles de controlar para una persona con trastorno obsesivo. Se trata de un ritual muy reservado que busca liberar dolor emocional a cambio de dolor físico. La persona se encierra en un lugar que le ofrezca  resguardo, seguridad, privacidad ya que es un acto tabú ya que genera vergüenza y no se comparte abiertamente. Es el hábito de hacerse heridas en el cuerpo.
Una vez en el lugar escogido él o ella buscan el tipo de lesión que les va a liberar del dolor, la autolesión es un sublimador de dolor interno, a mayor dolor mayor lesión; también puede ser una forma de liberarse de la culpa, estas lesiones pueden ser rasguños superficiales, cortes con una cuchilla, automutilaciones como arrancarse el pelo, quemarse con colillas de cigarrillos e incluso golpearse hasta producir hematomas.
Los padres son ajenos a este comportamiento así como muchos de sus amigos y  el entorno social en general, ya que se trata de personas expertas en esconder su condición y por lo general se presentan como hipercomplejas, hiperresponzables, hiperrestrictivas y auto controladas, pero debajo de esa fachada hay un gran dolor emocional obsesivo y mucha soledad así como sensación de inadecuación y soledad.

La meta no es el suicidio ya que la motivación no es morir, es dañarse un poco, lentamente, como un grito de dolor y de alivio al mismo tiempo. Un alivio pasajero que alimenta la culpa y los sentimientos de aburricion profunda, rechazo, despersonalización y poco valor propio.
Esta dolorosa condición se presenta mayormente  en  niñas que sufrieron abuso físico o sexual durante su infancia y adolescencia, que tuvieron un hogar disfuncional con padres controladores, sobreprotectores, ausentes o violentos. En las mujeres también está relacionado con una sexualidad mal articulada y culpabilizada.


Son seres humanos con serios problemas de autoestima y necesitan de comprensión, terapia psicológica algunos medicación y un grupo de soporte. Es una enfermedad que si bien no se cura del todo entra en remisión y se puede controlar como cualquier enfermedad crónica.

Necesitan apoyo, seguridad, confianza y sentirse evaluadas así que el juicio en este dolor no tiene cabida!

martes, 4 de junio de 2013

La autoestima, depende básicamente de varios factores, uno es la personalidad que se moldea  a partir de como el niño percibe su entorno y responde a él;  aquí la genética juega un papel fundamental, pero el entorno potencializa o disipa esta tendencia genética.
 El otro factor es la relación que se construye con los seres que rodean al niño, desde el mismo minuto en que se  inicia la vida.  El otro factor es lo que cree el niño de sí mismo.
Nuestros dos progenitores aportan mediante sus cromosomas la información genética que será la hoja de ruta por medio de la cual se formara nuestro cuerpo y todos los procesos biológicos acompañantes. Esta carga biológica no es independiente del entorno donde se desarrollara, el medio juega  otro papel relevante en la formación de ese ser humano, así desde el embarazo ese ser comienza a desarrollarse en un ambiente propicio para su existencia  o en un ambiente adverso.
 Entonces nace este ser humano que llega a un entorno amable con él, con padres dispuestos a protegerlo y a formar vínculos fuertes,  el bebe comienza a percibir gracias a su  instinto que está seguro, que está  protegido y así puede potencializar su desarrollo,  crece sintiéndose seguro y valorado y para cuando llega a la adolescencia es un individuo que puede enfrentar las dificultades e incertidumbres de esta etapa con las mejores herramientas.  Si tiene la fortuna de contar con un ambiente sano de: amor, aprecio, soporte y comunicación podrá desarrollar mecanismos adaptativos óptimos y construir una imagen de sí mismo derivada del aprecio y de sus capacidades, para este ser humano el amor propio será natural.
Pero digamos que en el camino, desde los 3 años este ser solo escucha de su entorno, advertencias, para luego a los 7 años recibir castigos y reproches que en la adolescencia se convierten en peleas, este ser humano comienza la vida en un entorno hostil donde la interpretación que él hace de la realidad es que no es seguro vivir y el dolor y la angustia se potencializan, este niño no tiene como sentirse seguro y acaba por interpretar que el motivo para este entorno es el rechazo que  él genera, porque él no es merecedor de mas.
Los seres humanos que se desarrollan en  condiciones adversas, son 75% más propensos a desarrollar trastornos emocionales como los trastornos alimenticios o depresión severa. Un ser humano que inicia su vida sintiéndose inadecuado y subvalorado no puede construir una estima propia eficaz, por cuanto su primer referente estará cargado de crítica y desprecio. Si el niño solo escucha frustración, angustia y reprimendas de sus padres o lo único certero para él es la exigencia desmedida, entonces nunca podrá sentirse adecuado y crecerá con esa sensación de inadecuación profunda,  en la adolescencia los cambios que sufrirá a nivel biológico exacerbados por las hormonas y la incertidumbre emocional actuaran como un potencializador de una estima baja y una auto imagen distorsionada y lesionada.

Los seres humanos necesitamos sentirnos seguros, aceptados, amados, apreciados y protegidos, solo en esas condiciones podemos florecer. Es por esto que los padres y los vínculos cercanos que son significativos deben basarse en el aprecio, en la aceptación, en el apoyo, en la tolerancia y la comprensión, antes de criticar a un ser humano es importante analizar si esa crítica no es más destructiva que sana, a veces es mejor callar lo que no nos gusta y exaltar las virtudes que si nos gustan.




Lamentamos la muerte de Melisa quien sufrio de anorexia durante 4 años y murio a los 14 años. Fallecio por una falla cardiaca. La perdida de una vida a consecuencia de dolor emocional es una tragedia. Acompañamos a todos sus amigos y familia.