Cuando
alguien te saluda así: "¿Qué más? ¿Cómo estás de salud?", ¿En qué
basas tu respuesta? ¿En si estás o no enfermo? ¿No estar físicamente enfermo
significa estar saludable? Es imposible hablar de salud reduciéndola a la
ausencia de enfermedades y sin tener en cuenta los aspectos psicológicos y
emocionales (OMS, 1999)
La
salud emocional está muy ligada con la inteligencia emocional que es la
capacidad de sortear las dificultades de la vida cotidiana de manera positiva y
sin dejarse agobiar por emociones negativas, ser inteligente emocionalmente
significa ser asertivos y tener mayor control sobre nuestros sentimientos,
comportamientos, pensamientos y actitudes. (Goleman, 1996)
El
concepto de salud emocional está contenido en el de salud y no se ven aisladamente
en la vida real, por el contrario están muy ligados.
Por
ejemplo, el stress, la depresión, el optimismo, la ansiedad pueden relacionarse
con nuestro estado de salud.
Se podría afirmar que la salud física y emocional se relacionan de forma bidireccional.
El stress, por su parte, es un factor psicológico que debilita nuestro sistema inmunológico, haciéndonos así más propensos a sufrir enfermedades físicas, afectando también nuestros ciclos de sueño, nuestra memoria, la percepción del
dolor, metabolismo, longevidad, entre otros (Sapolsky, 2004)
Se podría afirmar que la salud física y emocional se relacionan de forma bidireccional.
El stress, por su parte, es un factor psicológico que debilita nuestro sistema inmunológico, haciéndonos así más propensos a sufrir enfermedades físicas, afectando también nuestros ciclos de sueño, nuestra memoria, la percepción del
dolor, metabolismo, longevidad, entre otros (Sapolsky, 2004)
Por
otro lado existen estilos emocionales, maneras de manejar las emociones, hay
personas que son más propensas a la depresión, al pesimismo, otras al optimismo
y a diversas formas de afrontamiento emocional que de una u otra forma influyen
en nuestra salud.
Las
personas que hacen frente a la vida de manera optimista suelen vivir más años y
sufrir menos de enfermedades crónicas (Flórez-Lozano, 2006)
¡A
enfrentar el mundo con una sonrisa y a tomar el control de nuestras vidas!
Para
más información consultar:
Flórez-Lozano, J. A. (2006) Optimismo y Salud. JANO 1616 pp. 7-13
Goleman
D. (1996) Inteligencia emocional. ¿Por qué es más importante que el cociente
intelectual? Buenos Aires: Javier Vergara Editores.
OMS (1.999) Glosario de Promoción de
la Salud. Traducción del Ministerio de Sanidad. Madrid http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/docs/glosario.pdf
Piqueras,
J. A., Martínez, A. E., Ramos, V., Rivero, R., García, L. J. & Oblitas, L.
A. (2008) Ansiedad, depresión y salud. Suma
Psicol 15 (1) pp. 43-74.
Sapolsky,
R. M. (2004) Why Zebras Don’t Get Ulcers:
An Updated Guide To Stress, Stress Related Diseases, and Coping. W. H.
Freeman Ed.
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