Isabelle
Caro fue una modelo francesa que se convirtió en la cara de la anorexia cuando
el fotógrafo Oliviero Toscani, la mostro desnuda en una valla de la marce de
ropa No lita. La valla que en su momento causo polémica, genero una profunda
incomodidad dentro del mundo de la moda.
En alguna
entrevista Isabelle declaro que sus problemas alimenticios comenzaron debido al
exagerado control que ejercía su madre sobre ella. Según la modelo, su madre
era una mujer obsesiva que no le permitía ninguna libertad, así dejar de comer
se convirtió en una herramienta de poder donde ella podía controlar ese aspecto
de su vida al dejar de ingerir alimentos, por lo menos controlaba su cuerpo.
1 año antes
de ser la figura contra la anorexia en la valla de No lita, un agente de
modelaje en Paris, le solicito que perdiera 10 kilos para lograr conseguir
contraltos jugosos en ese mundo. Isabelle llego a pesar 38 kilos! Con una
estatura de 165, claramente se encontraba en un límite peligroso. En esa
oportunidad acabó en el hospital donde permaneció por varios meses entrando y
saliendo de un estado de coma. Una vez logro recuperarse esta experiencia tan
cercana a la muerte la llevo a determinar recuperarse, dejar las dietas
extremas y convertirse en porta voz abanderada de la lucha contra la anorexia.
Ella
expreso con gran claridad cómo controlar de manera radical la ingesta de
alimentos le otorgaba un papel casi superior, pero ese mismo poder fue el que
la sumió en un espiral de inanición y muerte. Cuando un ser humano tiene la predisposición
genética por el desorden alimenticio y encuentra un ambiente que lo favorezca
como el mundo del espectáculo y el modelaje, la anorexia se convierte en un
riesgo de la profesión… con ella la posibilidad de encontrar la muerte.
La muerte
de Isabelle dejo como legado la prohibición de la talla 00 en las pasarelas
europeas y un estricto control que obliga a las modelos a estar por encima de
un índice de masa corporal superior a 18. Desafortunadamente estos esfuerzos
son insuficientes y la presión por la extrema delgadez sigue siendo implacable
en el mundo mediático.
La única
víctima de este frenesí no fue Isabelle, dos meses más tarde de su muerte,
Marie su madre se suicido al no poder convivir con la frustración y la culpa.
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