martes, 7 de mayo de 2013

La autoestima se moldea a partir de aquello que pensamos, nuestras creencias, lo que nos rodea y nuestras experiencias.

Esta se forma desde el minuto en que comienza la vida y está directamente relacionada con la manera como se construyen los vínculos afectivos. Cuando estos son sólidos, amables y seguros la autoestima crece, mientras que si se es victimas de juicios, conflictos o reproches la autoestima se ve lesionada.
 
En términos generales la autoestima es la opinión que se tiene de sí mismos y en esta opinión siempre hay un peso que hace referencia a las virtudes y las limitaciones.
 
Cuando se tiene una alta autoestima, se goza de una buena imagen personal, se ejerce el amor propio y se es dueño de los límites personales y espacios en el universo, se es lo que se conoce como ¡asertivos!

Pero cuando la autoestima esta lesionada, el sentimiento es de poco merecimiento, se ceden los derechos se irrespetan los limites y el sujeto se siente disminuido ante otros.
 
La autoestima es el mecanismo que permite al ser humano protegerse y proteger a otros, a aquellos que son cercanos y es por esto que familias inseguras crean hijos inseguros, sociedades con baja autoestima crean sociedades enfermas.

¿Como se fortalece la autoestima? 
Para comenzar es indispensable tener claro que es un proceso que se comienza desde muy pequeños y esta directamente relacionado con aquello que percibimos de nosotros mismos, con la manera como otros reaccionan hacia nosotros, como es la experiencia cotidiana de vida, si es una experiencia de aceptación, que tan protegidos nos sentimos, la cultura que nos rodea y el lugar que se ocupa dentro de la sociedad.

Es por esto que los vínculos estrechos y sanos dentro de la familia son tan importantes, así como aquellas relaciones significativas con otros ya que es precisamente de estas relaciones que se recibe la información para construir esa imagen de sí mismo, entre mejor sea esa información mayor autoestima.
 
Cuando otros ven al niño o al joven, a la mujer o al hombre con buenos ojos y esta información alimenta diariamente este ser, su idea de si mismo se fortalece y su mirada propia es positiva. Si por el contrario la información con la que se cuenta es negativa, critica y cargada de reproche, la información que se genera es de desvalia y menosprecio.

Pero el mayor impacto en la autoestima viene de nuestros ¡propios pensamientos! Y de aquello que creemos de nosotros mismos. Es indispensable que comencemos a crear pensamientos positivos y reconocer nuestras virtudes y posibilidades así como las falencias, simplemente que aceptándolas y sin permitir que estas nos definan y dominen.


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